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7/2/19

Cartones desesperanzadotes


El cine y lo demás


Desde que Emma Thompson y Anthony Hopkins protagonizaron Lo que resta del día, las películas con criados o mayordomos me resultan difíciles de digerir y prefiero evitarlas. Estoy seguro de que el filme ingles fue bueno por la calidad de los actores pero aún así no lo quise ver. Además, una historia de una niña fresa con conflictos sociales y servidumbre indígena parece más bien una historia de la edad media, o alguna historia creada por Alfonso Reyes para regañar a la gente. Y Alfonso Reyes ya es un poco fascista para la Era del Smartphone. De igual forma, si en los Estados Unidos los pueblos originarios son ignorados o encarcelados de que sirve un premio para un indígena extranjero. No encuentro la novedad de un personaje como el de Yalitzia. Diferente cosa sería si el pueblo indigena contara sus historias con sus propios medios de comunicación, sus propias revistas como la Vanity fair.  Si Yalitzia en algún filme vendiera armas a algún ejercito libertador. Si saliese como compañera de aventuras de Rambo. O de perrito faldero de Rambo. Asi, por otro lado, ya muchos buenos directores extranjeros (Buñuel por ejemplo) han podido mostrar diferentes aristas de los indígenas mexicanos como para ir ahora hacia atrás. Tal vez los ingleses tengan servidumbre y esa es su idiosincrasia; o quizás desde la realeza mejicana añoran a sus criados franceses de la colonia y ahora quieren utilizar a la eterna María. Pero como dirían en los años ochenta: Que ellos mismos limpien sus tazas de baño.
Funzi.