De regreso a las indias y bailarinas
tierras de acá mero, los hombres nacidos en América me recibieron
con tanto cariño y respeto, haciéndome llorar por ello, haciéndome
llorar y además haciéndome yo de unos cuantos terrenitos para
sembrar vid y esclavizar a los inditos; tan molones con eso de unos
dizque Derechos Humanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario