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20/2/15

Capítulo II


Un día domingo se dio cuenta que su televisión solo tenía dos canales de transmisión a espectro abierto. Un canal anunciaba puro licor y el otro pura chatarra. Lo que le parecía una tontería y no le agradaba. Pero a alguna de las dos televisoras debería de servir. Cambiando canales, buscando programación en los teleguías, el ronin Lazaro-Zan no tenía rival.

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