Que huevos.
por Pepe Pecas
Poder, poder, poder. El primer informe de gobierno de AMLO ha pasado con desaliento en todo el país. El entusiasmo de colgarse medallas que el Estado no ha ganado muestra que su gobierno será como los otros que han pasado sin pena ni gloria. Mientras Sta. Lucía y Dos Bocas se presumen como la jubilación de magnates y de políticos. Carlos Salinas, al frente del Tren Maya; Slim como su eterno presta-nombres. O el retiro seguro de nuestro presidente: Dos bocas, porque es mejor 20 años de rey que 20 años de Guey. Saldrá de su periodo y le dejará a las hienas del Congreso lo que sobre de su partido y del país.
El primero de Septiembre era un día esperado por los lectores de periódicos. Era el día donde los caricaturistas externaban su opinión y todos disfrutábamos. ¿Ayer en contra hoy a favor?, ahora ya no existe un cartón serio, por tanto arreglo y tanto cochupo. ¿Para qué sirve un monero? si ayer eran enemigos y hoy se vuelven amigos; saliendo y entrando de la carcél como de cualquier Vips. En el periodo actual, el pueblo se ha dado cuenta que los políticos solo son -por lo menos en México- unos estafadores. Estafadores que se acuchillan por la espalda. Mientras los profesionistas realizan su trabajo con herramientas obsoletas o casi obsoletas. Con herramientas que en otros países serían prohibidas. Maquinaria obsoleta que nos transporta hasta la edad de piedra de la industrialización. Querido lector los profesionistas no reciben apoyos y pagan los impuestos; para que el señor presidente pueda presumir en su primer año de tanta ayuda al pobre. Si es posible eliminar a los politicos -¿De qué sirve el Congreso?- de una vez por todas. Allá en los E.U. pueden con un poco de ganas y de huevos llegar a la luna cuando se les place. Europa, Asia, tienen la misma ventaja. Acá al ir de un punto a otro de la ciudad te cogen y te matan. Esa es la diferencia de una potencia y un país como el nuestro que se supone se enfila al paraíso de las potencias. Al menos el Funzi si hizo su cartón y nos es palero como el de esas brujas mafufas. ¡Hasta la próxima¡
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