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8/10/19

Los pueblos y los viajeros


Los pueblos y los viajeros.

Cuando el Universo se explica en las eskkkuelas con la ayuda de la Física, la Química o las Matemáticas para pensarlo como una Matrix, pero sin usar el lenguaje de los bits, obtenemos la autonomía necesaria para realizar los estudios pertinentes.  Del mismo modo con la ayuda de la Filosofía nos ayudamos para hablar de Dios, sus religiones y misterios. Los libros sagrados, los templos; son utilizados por aquellos que han recibido una epifanía. La cuál les permite o les da el derecho de dar sermones y consagrar los ritos.
Para explicarme al Mundo yo prefiero el arte de Tina Modotti y la enseñanza de Tino Toulousiaga. Porque me gusta su trabajo. Pienso en sus varios viajes por el mundo y en todo lo que aprendieron.
Las civilizaciones antiguas, activaron los mecanismos necesarios para obtener sus bienes primarios y secundarios. El Homo-Sapiens Sapiens logra controlar impulsos, a graduarlos. Todo esto pensando en el bien común. ¿Cuál será el aprendizaje del colegio y cuál el del viaje realizado? ¿Cómo proyectarlo para un bien común?
Además, cómo influyeron los viajes realizados por otras personas en el destino de América. Para Brigitte B. de Lameiras existen dos épocas donde Europa produce un movimiento al resto del mundo. La primera en los siglos XV y XVI donde se alcanza un conocimiento esférico de la tierra. El siglo XIX será para Briggitte B. de Lameiras la época siguiente; porque se “sientan las bases para un dominio colonial por parte de las naciones industriales”. Las ideas de El liberalismo Económico, La Democracia Política, La Soberanía Nacional, El buen Salvaje. Nacieron y se desarrollaron en el siglo XIX.  Su diferencia es la falta de descubrimientos. Arriban al continente y al país Particulares, agentes, oficiales de los intereses capitalistas. Intereses muy distintos al del pionero del siglo XV o XVI. Los indígenas ya han sido conquistados. En el siglo XIX, lo conveniente es saber cómo tratarlos.

Los viajeros.
Fray Francisco de Ajofrín (1763-1767)
                Con un carácter de humanista cristiano y una actitud paternalista ante las criaturas de Dios. Fue un cronista renacentista. Es marcado por corrientes humanistas: “Llevan sus danzas de inditos e inditas … bailan delante de su Reina con arte y concierto aquellas danzas antiguas, tan inocentes como devotas”. Describió cómo vivían los indios y fue el último de los cronistas renacentistas.


Alejandro de Humbolt (1803-1804)

                Viajero alemán. Amigo de clérigos – Fr. Antonio de San Miguel, por ejemplo- y creyente de la libertad. Por tomar un papel importante en la rebelión de la Independencia es considerado un traidor de la Colonia; otros le rinden devoción.
“La opresión produce en todas partes unos mismos efectos; en todas partes corrompen la moral”.
                Fue superficial al encasillar “en ningún lado” a los pueblos originales; así su trabajo desmerece y solo se trata para los estudiosos del tema un personaje con chispazos de genialidad.

Joel R. Poinset (1822-1823)
“Lo cierto es que no hay nada que supla a la industria”
Los Estados Unidos formaron una especie de monopolio comercial en contra de los intereses creados en Hispanoamérica. Los resultados para México fueron terribles.
    J. R. Poinsett fue un agente de los Estados Unidos. Trató de mantener el control de la sociedad mexicana y sugirió la idea de exterminar a los indígenas y suplantarlos por otra raza que adoptara los lineamientos capitalistas. Dividió a los indígenas en “indios bravos” e “indios mansos” como lo hicieran los españoles.





William Bullock (1823)


                Viajero inglés humanista.  “Temo que el lector encuentre tediosos estos relatos, pero en mí, el recuerdo de un día pasado de esta manera me deja una impresión más fuerte, que aquellos pasados en sociedad pulida, donde todo es artificial”.  Propietario del Museo de Londres, convinó el mercantilismo y el querer dar a conocer las “curiosidades” mexicanas. Observó la misma crudeza para el indio y el pobre, aún después de la Colonia. Sobre todo en los obrajes.














Henry George Ward (1823-1827)

                El criterio del primer representante oficial de Inglaterra en México H.G. Ward es similar al de Poinsett: Obtener mano de obra barata -indígena- para futuras empresas. Comprende una intervención de los Estados Unidos. Sus apreciaciones económico-culturales son erróneas.
















Robert William Hale Hardy (1825-1828)

                Contratado por la General Pearl and Coral Fishery Association of London  para una posible explotación inglesa de los bancos de perlas; Hardy se dedicó a buscar yacimientos mineros. Así llegó hasta la Isla Tiburón, habitada por Seris. Describió a Yumas y Seris de una manera fantástica. Utilizó Yaquis para buscar perlas. Fue un observador agudo.

Los primeros comerciantes alemanes.

                Competidores los alemanes de ingleses y de norteamericanos, publicaron a cerca de la materia prima explotable en México donde se aprecia  la lucha de estos países por influir en movimientos políticos distintos favorables y desfavorables a sus proyectos. Casi no hablan de los indígenas. Solo hablan del consumo de frijoles, maíz y pulque para sobrevivir.

Luis Nicolás Guillemaud (1830-¿?)
               
                Expedicionario francés con poca suerte. Su viaje por Coatzacoalcos fracasó. Vivió con Mixes. Se acentó en Guerrero y se casó.

Eduard Mülhlenpfordt (1827-1835)

                Sus opiniones y criterios son los más objetivos entre los viajeros. Su obra, de carácter científico atribuyó a las migraciones la gran cantidad de lenguas y razas en el país. El indígena independiente para Mülhlenpfordt “ni siquiera había recuperado la mitad de sus derechos humanos…”
El capital extranjero rechaza a Mülhlenpfordt y prefiere basarse en sus Burckhardt y Sartorious. Para Brigitte B. de Lameiras poner a Mülhlenpfordt al alcance de una mayoría sería los más justo.

John L. Stephens (1839-1841)

                J. L. Stephens convivió hasta en los jolgorios indígenas. Criticó la mano dura para con ellos y describió a la comunidad independiente de Shawil. Su aporte al mundo  fue el describir como “bellas y civilizadas” las culturas pre-hispánicas.






Del cielo descendió,
triunfante y gloriosa,
a favorecernos la
Guadalupana.
¡Adiós Guadalupe!
¡Reina de los indios!
Nuestra vida es tuya,
este reino es tuyo.
¡Adiós, Guadalupe!
¡Reina de los indios!
Nosotros que ahora te dejamos
no sabemos quién volverá.

Himno Guadalupano


El Valle de México
         


            Briggitte B. de Lameiras inicia la descripción de las zonas pobladas por los pueblos originarios.
            El Valle de México se dividió en cuatro zonas principales: Los pueblos con chinampas en el sur de la ciudad. Los pueblos con productos del lago de Texcoco. Los pueblos situados en las laderas occidentales del valle (Zumpango, Tlalpan). Los pueblos del este del valle (Otumba, Ayotla).
           La población del Valle de México celebraba el 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe. Hablaban el Otomí y el Náhuatl. El castellano de la comunidad era puro y correcto.
Utilizaban chinampas y “cincolotes” para realizar sus cultivos. Criaban gusanos de seda por Tacuba. El maíz era el cultivo con mayor predilección. El pulque era la bebida preferida y su proceso tardaba veinticuatro horas. La pesca era común, se atrapaba el ahuauhtli en Texcoco.
En el canal de Chalco se pescaban tortugas y una especie de camarón pequeño: el acocil. Había patos y eran salvajes.
          El borrego se criaba en laderas. Había loros de tierra caliente. Guajolotes. En Texcoco se extraía el tequesquite (carbonato de soda), sílice hidratado y la sosa.
Del Popocatépetl se extraía el aceite de palo, se extraía azufre, y se cortaba hielo. Xochimilco era habitado por carpinteros, herreros y albañiles. Los orfebres vivían en Tlalnepantla. Los artesanos del barro negro en San Juan Teotihuacán; donde se elaboraron las primeras esculturas echas de rábano.
         Los habitantes del Valle de México bebían pulque, o tomaban el chinguirito. Comían barbacoa con tortillas de maíz, atole y el “embarrado”; el cuál era elaborado con chile y carne.
Vestían con algodón, usaban ya los huaraches. Sombreros de paja. Los niños andaban desnudos.
Sus chozas las construían con enramada, carrizos entrelazados, zacate. Cerca de la choza el temascal con entradas pequeñas. Las chozas semienterradas para protegerse del frío. Pisos de tierra, altares con la imagen de la Virgen de Guadalupe. En un rincón una palma bendita.
Las cuevas del peñón de los baños eran grandes multifamiliares con fogatas para preparar alimentos con algunos tiestos. Las casas de Texcoco, Otumba y Teotihuacán eran de adobe y de madera.
En las faldas el Popocatépetl eran los ranchos de madera. El camino de Pachuca y sus pueblos casi sin poder ser vistos por el paisaje tan tupido. Tlalnepantla era una pequeña aldea con iglesia.

        

                

(Continuará)

               


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