A sesenta y nueve años
de las bombardeos atómicos en Hiroshima y en Nagasaki
Los Arco Iris
La
gran sociedad establecida del primer mundo junto con sus centros de culto, de
convivencia y de esparcimiento se han vuelto (en su mayoría) ya hace algunos
abriles en un dandy progresivo cuyo corazón se ha corrompido y está dispuesto a
corromper cualquier punto de fuga de la pureza en cualesquiera de las edades
del ser humano. Les llaman: Los Buscadores del Arco Iris. Estos buscadores empezaron
su comunidad del Arco Iris construyendo templos sin divinidades, solo piedra
sobre piedra, sin sustancia o alguna filosofía trascendental, crearon una
moneda para cantar alabanzas, para viajar, para hacer compras y vender
mercancías al mismo tiempo; su relojes están
siempre dando vueltas y vueltas; después, observaron sus bolsillos vacíos, nada
de lo erigído por ellos servía de mucho;
formaron entonces escuadrones de soldados con diferente edad y empezaron a
practicar artes marciales mientras sus científicos ideaban varias maneras de
averiar a su oponente, creando métodos de comunicación de difícil acceso para
sus adversarios, junto con otras herramientas bélicas, además de los medios
para producirlas y de comercializarlas; construyeron a la par vías de distribución
de las tecnologías creadas. Mientras;
sus marineros traían de diversas partes del mundo mercancías para
comercializarlas entre sus paisanos; eran solamente marineros comerciantes pero
el trato con otros pueblos les hizo conocer variadas lenguas y cultos, algunos
de esos marineros comerciantes se hicieron expertos bilingües o trilingües; esas
tecnologías compartidas por los pueblos visitados estaban llenas de herencias
valiosas del pasado, innumerables teorías acerca de la vida; luego del
encuentro comercial de los marineros (de uno u otro lado del mar) se empezaron
a compartir esas filosofías en forma de chistes, adivinanzas, canciones,
poesías, acertijos; provocando la curiosidad y la imaginación de los marineros;
iniciando un divertido ir y venir de sabiduría popular como de sabiduría mística en cada viaje echo a través
de los mares (aparte de los conceptos artísticos) de cada región del planeta.
En las distintas estructuras de aquella gran sociedad establecida se crearon
conocimientos, pensamientos modernos y sentimientos patrióticos; gracias a esta
dinámica, podríamos decir que gozan de salud sus pensamientos como sus
acciones, pero solamente se vuelven permeables a las diferentes filosofías de
los pueblos integrados a esa (gran) sociedad; se vuelven eclécticos, toda su
actividad social delata ese acercamiento con las filosofías de otras culturas en el mundo. Para
demostrar ese deseo de la gran sociedad establecida por encontrar el ansiado
final del Arco Iris (la divinidad de sus templos vacíos) nos basaremos en sus
dinámicas de búsqueda creadas para poder encontrar... Arco Iris. Llamémosle a esta dinámica de la gran sociedad
establecida ‘La Dinámica Abbey Road”
porque los principios son los mismos.
Al inicio de toda búsqueda del final del Arco Iris se
espera primero obviamente mirar o encontrar la aparición de un Arco Iris en el
territorio de búsqueda. La ley del “yo lo vi primero” nos servirá
demasiado para estos casos. En el
segundo paso de esta dinámica se proveerá al territorio de búsqueda de un
constructor (o de varios) de los inmuebles necesarios para realizarla, un
constructor de puentes y de muchos caminos; antes, se deben de crear los
acuerdos para las construcciones necesarias, firmados ya los contratos de los
importantes concursos de obra, surgirán variados
negocios alrededor de esas construcciones generando empleos, algunos de esos
trabajos serán esclavizantes o temporales; a los cuales le seguirán algunos arribos
de mafiosos de poca monta, llegarán además los
mafiosos del mercado negro con sus bellas mujeres, es decir, los grandes Jefes del otro lado del mundo. Todos
ellos comerciantes y conocedores de chistes, adivinanzas, poemas y acertijos
del mercado negro o del mercado regular oriundo de la zona visitada. Después le seguirán los empresarios de pies
descalzos, con su Bolsa de Valores y su sociedad bursátil
de todo tipo: bancos para el ejercicio, bancos de sangre, bancos para el
retiro, bancos para sentarse etc. Después de la llegada de los anteriores
miembros de buscadores si la comunidad donde todos vieron aparecer al primer
Arco Iris (allí donde se busca la Olla de Oro del Duende) tiene suerte; le
llegará un poco de Luz Liberadora.
Por si
no nos damos cuenta del ir y venir de ese dinámico sistema de búsqueda de Arco
Iris, este se encuentra absorbido por un complemento visible el cual produce la
cesación de las culturas visitadas por los buscadores, cesación de toda cultura
junto con sus miembros de la comunidad, quienes por medio del trabajo, habían
podido comercializar sus productos, incluso creando monedas locales para facilitar
el comercio en la región o en las pequeñas comunidades de aquellas provincias;
pero la expansión del sistema buscador del final del Arco Iris y la destrucción
de la riqueza cultural de aquellos pueblos, de su pureza, de sus avances
tecnológicos, de los nuevos encuentros vía marítima, se vuelven parte de la
vida diaria para los habitantes de los pueblos visitados; ahí, en esa expansión
del deseo, es donde se fincan las esperanzas de los buscadores del Arco Iris.
Algunas veces ya
instalados en la comunidad visitada por los
buscadores, exploradores diestros en su búsqueda, se agrúpan por las noches
invadiendo espacios culturales y ganan terreno al experimentar con los
entretenimientos propios de la ciudad visitada por ellos, una nueva
droga; o una nueva moda para convivir; por lo regular solo son grupos de
jóvenes exploradores; nos los podemos encontrar en nuestras fiestas populares y
en nuestros mercados; no tiene caso esconderse de ellos porque los buscadores
de el Arco Iris siempre dan con sus objetivos, por ejemplo: Por medio de la
música de moda y sus interpretes o su policía internacional. Así, construyendo
los caminos, los inmuebles y con la llegada de los grupos de poder ubicados
dentro del mercado negro trayendo en sus petacas extrañas reglas para alcanzar
el final del Arco Iris, como con el arribo de los empresarios descalzos de
mayor peso hegemónico (también compradores y distribuidores de inmuebles y
territorio) se abrirán como gran premisa un sin fin de franquicias
desarrolladoras de talento, con precios de risa en sus productos para sus
clientes porque la finalidad es colocar a esas franquicias como único medio
posible (de los lugareños) para adquirir productos y volverse clientes eternos,
habituados compradores de esos productos algunas veces totalmente innecesarios,
otras veces increíblemente costosos como por ejemplo los anillos de diamantes.
Buscar Arco Iris obliga a realizar constantemente una capacitación de la comunidad explorada, existe
la posibilidad –como recordaremos- de alcanzar a recibir alguna luz liberadora de parte de los buscadores del
Arco Iris, pero llega esta solamente a los círculos corrompidos de la sociedad
visitada o solo llega a unos cuantos neófitos de la zona.
Ocurren muertes durante la búsqueda del Arco Iris y se nos
ha dicho varias veces la razón de aquellas muertes : Es una ley natural de la existencia en el ser humano, el cual vive
siempre con la muerte cerca de él. Por lo regular solo se mueren los
antagonistas a las ideas de los buscadores del Arco Iris haciendo de ello una
gran ventaja social; mas cuando muere alguno de los grandes buscadores del Arco
Iris, se realiza en su honor un sepelio digno de reyes. La gente adversa a la
gran “Olla
de Oro”
vive muy mal en el mundo, pero siempre quiere ser libre; estos adversarios
desarrollan foros y consultas con otros lugareños y generan debates, crean
medios de comunicación para mantenerse en contacto con otros antagonistas del
Arco Iris ubicados en otros territorios, algunos, hasta logran salir de la
barbarie.
Mientras
menos se quejen los lugareños de las visitas de los buscadores del Arco Iris, más miembros de aquellas comunidades abandonan
esas tierras exploradas, por falta de oportunidades para trabajar y para vivir
en paz, se marchan para conseguir trabajos irrelevantes, medio-bien pagados,
pero con el riesgo de adquirir alguna idea a la fuerza referente a la búsqueda
de aquellos Arco Iris esperados por todos. Resulta muy extraña esa idea de
trabajar para los países de donde son oriundos los afamados buscadores. En
aquellos territorios visitados nunca cesan los éxodos agrícolas (o los del otro
tipo) de aquella gente migrante y poco a poco la gente realmente migrante en cada nuevo éxodo es cada vez más joven.
Produce locura (¡la fiebre del
oro!) el buscar el Arco Iris; algunos de los buscadores vuelven de aquella
búsqueda con males provocados por la misma;
varios de ellos regresan mutilados, otros con crisis mentales; otros regresan
despojados de la tranquilidad o de la cierta tranquilidad gozada anteriormente
por ellos. Las posibilidades para no toparse con los buscadores del Arco Iris
son muy difíciles porque bien organizados y bien dirigidos han podido poblar
todos los sitios conocidos por el hombre; productores hábiles a través de los
años de su propia tecnología, siendo esta tecnología un grupo de -variadas-
maneras de expresión al mismo momento de ser transmitidas por los buscadores
hacia otros pueblos. Debemos estudiar la multiplicidad de estos mecanismos, de
sus estructuras y de sus funciones; aparte de las diferentes maneras de enfocar
esta dichosa búsqueda, de trabajo manual complejo con sus diferentes
herramientas, materiales y procedimientos. Los postulados de la búsqueda del
Arco Iris son importantes en cierto grado; sus figuras, su comunicación y su
estética. La búsqueda del Arco Iris sirve de vía para cualquier clase de
búsqueda; incluso para las grandes búsquedas espirituales ahora añejas. Funge
como un medio de producción de búsquedas, o desempeña un papel de mercancía; la
variedad icónica de la búsqueda del Arco Iris es provocada por la diversidad
humana, manteniendo una libre trayectoria gracias a los medios de transporte y
de comunicacion. Predominan las imágenes del cine, de la televisión;
contituyendo dentro de su grupo la materialización de la búsqueda del Arco
Iris. El productor de las búsquedas del Arco Iris sigue siendo idolatrado, sus
búsquedas pasadas presentes y futuras son sobrevaloradas porque se les
consideran un progreso social casi divino o gracias al aura del grupo
intelectual participante dentro de la gran sociedad establecida. Nos mantenemos
siempre inundados con relatos y productos de toda índole acerca de la gran
búsqueda del Arco Iris, es muy interesante esta paradoja porque hoy en día casi
todo el mundo se prepara para más búsquedas de Arco Iris. Los buscadores, no se
miran completos con las imágenes audiovisuales -icónicas aníconas o ya sea
creadas en algún otro material- de las victorias logradas durante las pasadas
búsquedas. Este hecho puede llegar a ser admirable sin dejar de ser motivo de
estudio; existiendo la posibilidad de realizar nuestro estudio a través de los
chistes, las adivinanzas, las canciones, los poemas y también a través de los
acertijos.
10 Agosto de 2014
Funzi
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